sábado, 13 de octubre de 2012





REFLEXIONES



Actualmente se considera que el éxito académico depende de la inteligencia y la fuerza de voluntad del estudiante, en consecuencia se ha construido un modelo de educació que se centra única mente en el aprendizaje cognitivo, dejando a un lado la capacitad y habilidades emocionales del individuo.

De manera normal, en el aula encontramos alumnos que se esfuerzan al máximo, pero algunos lo hacen porque les gusta la materia; pero otros porque quieren que sus padres se sientan orgullosos de ellos, o porque les tienen prometido algo si aprueban la materia.

En el proceso de aprendizaje hay que tener en cuenta que no todos los alumnos son iguales, que cada tiene una inteligencia y se debe trar de desarrollar cada una de ellas con paciencia y dedicación.
No se puede evaluar a estudiante desde una única inteligencia ya que sería bastante complejo.


En mi caso la inteligencia que mas uso es la lingüistica verbal, porque para empezar es la que es preponderante en mí, (según el test) y porque mis alumnos la mayoría considero que también la dominan. También ocupo mucho la interpersonal para relacionar y llevarme bien con ellos, y que ellos me vean no sólo como un maestro más, sino como aquél que lo ayuda no sólo en la parte académica, sino con el que tienen la confianza de externarle algún problema;  estando seguros que recibirán una buena sugerencia para resolverlo.

Recordando que el buen educador es aquel que provoca el crecimiento, porque es capaz de ver, descubrir y valorar la potencialidad de cada uno de sus alumnos. Definitivamente no puede darse el buen aprendizaje sin el el binomio maestro-alumno. 

Con la inteligencia interpersonal, una de las capacidades que maneja que es la empatía, en mi labor docente,  me ha dado muy buen resultado, el "ponerme en el zapato del alumno", no hacer ni decir algo en el aula que puede ofenderlo, discriminarlo o algo parecido.

Una de las habilidades básicas para entender al otro es la de el saber escucharlo. Recordemos que como docentes, tenemos alumnos que vienen de hogares con problemas de violencia física, alcoholismo, desintegración familiar y hasta abuso. Cuando éste llega al aula, quiere escuchar una palabra de aliento, encontrarse con alguien que lo entienda y lo escuche.
 
Aprender a escuchar supone enfocar toda nuestra atención hacia el otro, dejar de pensar en lo que queremos decir o en lo que nosotros haríamos.

Por eso es que termino esta reflexión con este pensamiento:

Ten cuidado con tus pensamientos, porque se convertirán en palabras,
ten cuidado con tus palabras, porque se transformarán en acciones,
ten cuidado con tus acciones, porque se convertirán en tus pensamientos.”

 Anónimo














2 comentarios:

  1. Me siento muy agusto por compartir estudios con personas como tu; siempre se aprende algo nuevo. Felicidades por tu amplio desarrollo del tema; saludos, que estes bien.

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  2. Siempre de acuerdo contigo en la empatía con el alumno. Escuchar, observar, respetar, son actitudes fundamentales que un docente debe desarrollar hoy por hoy.
    Saludos

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